En el estado de California, los accidentes de autobuses son más frecuentes de lo que la mayoría de los ciudadanos piensan. Debido a que los autobuses son vehículos pesados que transportan a una gran cantidad de pasajeros, un accidente de esta naturaleza deja numerosas víctimas. Estos sucesos pueden tener varias causas, las cuales incluyen negligencia por parte de los conductores, falta de mantenimiento de los vehículos, autopistas en mal estado, y condiciones climáticas desfavorables. Dependiendo de la naturaleza y gravedad del accidente, las lesiones que se producen como consecuencia del mismo varían de lesiones menores a daño corporal grave o incluso la muerte.

Si usted o uno de sus seres queridos resulta herido en un accidente de estas características, usted puede presentar una demanda contra la parte responsable. Para lo cual, debe recibir la ayuda de un abogado competente. En Orange County Personal Injury Attorney, lo representaremos diligentemente en el juicio y nos cercioraremos de que reciba una indemnización total por su pérdida. Nuestros abogados son expertos en el manejo de estos casos y conocen las estrategias que deben aplicar para obtener resultados satisfactorios.

¿En qué consisten estos accidentes?

Los autobuses son vehículos de gran tamaño que transportan a una gran cantidad de pasajeros. Aunque existen menos autobuses que otros vehículos, los accidentes relacionados con los mismos ocurren con frecuencia. Independientemente de que se haya trasladado en un autobús escolar, de transporte público, o de turistas, puede ser indemnizado si ocurre un accidente y sufre lesiones. Asimismo, existen distintos particulares y entidades que tienen un deber de cuidado para garantizar que no ocurran accidentes. Si usted sufre un accidente de autobús, debe conocer cuál fue la causa del accidente y quiénes son los responsables. Al interponer una demanda de daños personales, será resarcido por sus lesiones. Además, puede interponer una demanda de muerte por negligencia si unos de sus seres queridos perdieron la vida en un accidente de este tipo.

¿Cuáles son las causas comunes?

Estos accidentes ocurren debido a una gran cantidad de factores distintos. Aunque la mayoría de las personas asumen que los accidentes ocurren como consecuencia de imperfecciones en la carretera, existen otras circunstancias que pueden contribuir. Asimismo, los autobuses son vehículos grandes en los cuales no hay suficientes espejos para que el conductor logre visualizar todas las partes del mismo, lo cual dificulta que pueda ver los vehículos que se aproximan o los obstáculos de la vía. Sin embargo, no sólo el conductor puede contribuir al accidente, ya que se puede producir si el vehículo tiene piezas defectuosas, aunque el conductor maneje con cuidado.

Si resulta herido en un accidente de autobús, comprender la causa del mismo lo ayudará a identificar a las partes responsables para posteriormente interponer la demanda. Algunas de las causas más frecuentes de estos sucesos, son las siguientes:

  1. Conducir negligentemente. Los conductores deben garantizar la seguridad de los ocupantes y demás usuarios de la vía. Antes de conducir un autobús, deben estar capacitados correctamente y recibir su licencia de conducción comercial. Debido al peso de los autobuses, el tiempo de capacitación es mucho mayor que el requerido para conducir otros vehículos. En algunas ocasiones, un individuo puede obtener el empleo de conducción, aunque no sea apto, debido a que no se le realizaron las pruebas correspondientes.

Un conductor inexperto no podrá tomar las decisiones correctas en la vía y por lo tanto pone en riesgo a las demás personas. Si usted sufre lesiones como consecuencia de un accidente causado por un conductor inexperto, tanto el conductor como su empleador pueden ser responsabilizados por el mismo. Estos conductores pueden tener largos turnos en el trabajo sin tiempo para descansar, lo cual puede hacer que estén extremadamente cansados. Cuando están fatigados, pueden conducir imprudentemente o quedarse dormidos mientras conducen.

Por otra parte, el conductor puede causar un accidente al no mantener la distancia adecuada con respecto a otros vehículos, lo cual aumenta el riesgo de que ocurra un accidente en T o una colisión trasera. Conducir a exceso de velocidad o cambiar de carriles imprudentemente también puede ser peligroso debido al gran tamaño de los autobuses, ya que pueden chocar con otros. Cuando la negligencia de un conductor provoca un accidente de un solo vehículo o una colisión con otros vehículos, este será responsable por las lesiones sufridas por la víctima.

  1. Conducir bajo la influencia de drogas o alcohol. Conducir en estado de ebriedad es uno de los factores principales que contribuyen a la ocurrencia de accidentes en el estado de California. El consumo de alcohol o las drogas pueden afectar el juicio del conductor, además de impedir que este pueda concentrarse en la vía, por lo cual termine provocando un accidente. Los comportamientos más comunes entre conductores ebrios, son los siguientes:
  • Desviarse imprudentemente de un carril a otro.
  • Conducir a exceso de velocidad.
  • Realizar giros sin dar la señal correcta.
  • Incorporarse a la vía de manera incorrecta.
  • No detenerse ante una emergencia.

Todos los comportamientos anteriormente mencionados pueden causar un accidente de esta naturaleza. En la mayoría, los ocupantes de los vehículos pequeños corren un mayor riesgo de resultar heridos. Luego de sufrir un accidente de este tipo, es fundamental investigar el estado físico del conductor y los demás afectados, ya que, en la demanda de daños personales, es necesario que demuestre que el conductor estaba bajo los efectos de estas sustancias. Si usted llamó a la policía y esta le realizó una prueba al conductor para determinar la concentración de alcohol en su sangre, puede utilizar el informe para demostrar que esta fue la causa principal del accidente.

  1. Vías defectuosas. El estado de California tiene varias carreteras defectuosas que pueden provocar accidentes. Una falla que no ha sido solventada pone en peligro a los conductores y demás usuarios de la vía. Entre ellas, las más comunes son las siguientes:
  • Pavimentos con desigualdades o baches.
  • Señales de tránsito defectuosas o faltantes que pueden desorientar a los conductores.
  • Iluminación inadecuada en las calles, lo cual puede hacer que los conductores choquen contra obstáculos que se encuentran en la vía.
  • Obstáculos en la vía, lo cual puede incluir ramas caídas, restos de vehículos, u otros objetos extraños.
  • Barandillas débiles.

Cualquiera de estos defectos puede provocar que el conductor pierda el control del autobús, causando que este se vuelque o choque con otros vehículos. Si este defecto ha existido por un periodo de tiempo considerable, el fundamento de su demanda será más fuerte. Esto se debe a que será evidente que el defecto debió haber sido reparado anteriormente por las autoridades competentes. Luego del suceso, es fundamental identificar cuál fue la situación o defecto que pudo haber causado el accidente y tomar fotografías. Las evidencias fotográficas serán claves para probar la negligencia cuando interponga la demanda.

Si sufre lesiones que fueron causadas por condiciones viales deficientes, debe identificar cuáles son los entes públicos responsables del mantenimiento de la vía. Si una empresa fue contratada para realizar una obra en la carretera y no la culminó oportunamente o cometió errores durante la misma, esta puede ser responsable de lo ocurrido.  En algunos casos, no será evidente quién es la parte responsable, pero un abogado de daños personales puede ayudarlo a identificarlo. Tras lo cual, debe demostrar que este tenía un deber de cuidado, el cual incumplió, causando el accidente.

  1. Falta de mantenimiento a los autobuses. Algunas compañías de autobuses y sus propietarios descuidan sus vehículos y no cumplen con mantenerlos en condiciones óptimas. Estos deben ser sometidos a revisiones y reparaciones constantemente para que puedan funcionar correctamente en la carretera. De lo contrario, existe un riesgo mayor de provocar un accidente. Aunque las leyes federales requieren que los autobuses sean revisados con frecuencia, algunos propietarios quebrantan estas normas con la finalidad de evitar incurrir en los gastos derivados de las reparaciones.

Aunque los errores por parte del conductor, conducir estando distraído o bajo la influencia de drogas, son las causas principales de los accidentes de este tipo, las fallas mecánicas son igual de peligrosas. Algunos defectos son imprevisibles, pero pueden ser evitados al realizarle mantenimiento al vehículo de manera constante. Si usted sufre lesiones graves en un accidente de autobús como consecuencia de una falla mecánica, la compañía de autobuses será declarada responsable de sus lesiones.

Las fallas mecánicas más comunes en estos casos, son las siguientes:

  • Neumáticos defectuosos o débiles. Debido a que los autobuses son vehículos de gran tamaño, necesitan tener suficiente soporte. Cuando los neumáticos están desgastados y se revientan, es probable que ocurra un accidente.
  • Luces traseras defectuosas. Las luces que no funcionan correctamente dificultan que el conductor pueda visualizar los obstáculos en la vía.
  • Mecanismo de dirección desgastado, lo cual puede provocar que el conductor pierda el control del vehículo.
  • Luces de frenos defectuosas.

En este caso, será necesario que demuestre que un defecto mecánico ocasionó el accidente en el cual usted resultó herido. En algunas ocasiones, estas fallas ocurren como consecuencia de piezas con defectos de fábrica. Su abogado puede demostrar la existencia de un defecto de distintas formas, lo cual incluye presentar pruebas del mismo o de la falta del fabricante al no advertir sobre los riesgos de una pieza específica. Cuando ocurre esto último, el fabricante es el responsable del accidente.

  1. Condiciones climáticas desfavorables. Los conductores deben ser cuidadosos en la vía para evitar accidentes. Sin embargo, manejar en condiciones climáticas adversas pone en peligro a los usuarios de la vía. No tomar las medidas adecuadas en estas circunstancias puede desencadenar un suceso en el cual los ocupantes del vehículo sufran lesiones significativas. Algunas condiciones climáticas consideradas peligrosas, son las siguientes:
  • Lluvia y nieve. Las fuertes lluvias y nieve pueden causar vías resbaladizas, lo cual facilita que el conductor pierda el control del vehículo y choque con otros vehículos o peatones. Además, la presencia de nieve disminuye la visibilidad del conductor, por lo que este tiene menos tiempo para actuar ante cualquier imprevisto.
  • Vientos fuertes. Los vientos fuertes pueden arrastrar la nieve u otros obstáculos a la vía, disminuyendo la visibilidad del conductor. Además, los vientos pueden romper ramas de los árboles, dificultando la conducción.
  • Niebla. En cualquier momento del día, la presencia de la niebla puede disminuir la visibilidad en la vía, lo cual impide percatarse de cualquier obstáculo que se encuentre en la misma.

Independientemente de las condiciones climáticas, el conductor debe garantizar la seguridad de los pasajeros y otros usuarios de la vía, ya que los actos negligentes por parte de este pueden poner a los otros usuarios de la vía en riesgo de sufrir lesiones o perder la vía. Aunque el accidente haya sido causado por condiciones climáticas desfavorables, usted puede interponer una demanda de daños personales con la finalidad de ser indemnizado.

  1. Negligencia por parte de otros conductores de la vía. En algunas ocasiones, el autobús se encuentra en buenas condiciones y el conductor maneja con cuidado, pero la negligencia por parte de otros conductores y usuarios de la vía puede aumentar el riesgo de que ocurran accidentes. Cuando el conductor de un vehículo no mantiene la distancia correcta con respecto al autobús, dificulta que el conductor de este último pueda darse cuenta de su presencia, lo cual incrementa el riesgo de que ocurran accidentes de impacto trasero o delantero. Por otra parte, si ocurre un imprevisto en la carretera, es posible que no pueda detenerse oportunamente. Los conductores que se detienen o giran repentinamente también pueden ser declarados responsables del accidente.

Los accidentes también pueden ocurrir cuando los peatones y ciclistas intentan cruzar en los tramos incorrectos de la vía, causando que el conductor del autobús pierda el control. El accidente también puede ocurrir cuando otro conductor está bajo los efectos de drogas o alcohol. En este caso, este conductor será responsable de las lesiones sufridas por las víctimas.

  1. Incendios de autobuses. Si el autobús se incendia, será difícil que los pasajeros en la parte trasera logren salir y las puertas de emergencias pueden ser muy pequeñas para estos. Los incendios en los autobuses pueden producirse como consecuencia de un motor defectuoso, por lo que las compañías de autobuses deben mantener los motores en buenas condiciones para evitar fugas de aceite. Si usted sufre un accidente de autobús como consecuencia de un incendio, los propietarios del mismo pueden ser responsables por las lesiones que sufra.

Por su parte, los neumáticos que no han sido inflados en su totalidad pueden provocar que el autobús se sobrecaliente al conducir a una velocidad elevada. Independientemente de que usted sea un pasajero, un peatón, o un ocupante de otro vehículo, puede presentar una demanda de daños personales por las lesiones sufridas en el accidente.

Luego de identificar cuál es la causa del accidente del autobús en el cual resultó herido, es necesario demostrar quién fue el responsable del mismo. Para lo cual, se requerirá que demuestre en el juicio, los siguientes elementos de la negligencia:

  • El demandado tenía un deber de cuidado, el cual se entiende como la responsabilidad que tiene cada individuo de asegurarse de no causar daños a los demás.
  • El demandado incumplió el deber de cuidado al actuar de una forma que ponía a otras personas en peligro.
  • El incumplimiento de tal deber fue la causa sustancial de sus lesiones.

¿Qué tipos de lesiones pueden derivar de estos accidentes?

Los accidentes de esta naturaleza suelen ser graves. Si usted es un pasajero del autobús o un ocupante de un vehículo más pequeño, es probable que sufra lesiones más graves. Dependiendo de las características del siniestro, puede sufrir los siguientes tipos de lesiones:

  1. Lesiones de la cabeza. Son aquellas que afectan el cerebro, el cráneo, o el cuero cabelludo. La gravedad de las mismas varía e incluyen los hematomas, hemorragia, conmoción cerebral, edema, y fracturas de cráneo.

Asimismo, las lesiones en la cabeza se clasifican en abiertas y cerradas. Por su parte, las lesiones abiertas son aquellas en las que la piel y/o el hueso del cráneo está roto, mientras que las cerradas ocurren en el interior de la cabeza.

Su tratamiento puede incluir medicamentos, cirugías y rehabilitación, los cuales son costosos. Por lo que debe cerciorarse de conservar todos los recibos de los gastos médicos relacionados para que pueda reclamar el resarcimiento de los mismos.

  1. Lesión en la espalda. Ocurren debido a la tensión, desgaste o desgarro de los músculos y tejidos de la espalda. Sus causas comunes incluyen las hernias discales, esguinces, distensiones y fracturas vertebrales. Estas pueden provocar problemas a largo plazo, especialmente en la espalda baja.

Una de las lesiones de este tipo que ocurre con mayor frecuencia es el latigazo cervical, el cual se produce debido al movimiento repentino de la cabeza y el cuello durante el accidente.

  1. Quemaduras graves. Las quemaduras causan daños a la piel y los órganos internos, cuya gravedad depende del grado de las mismas.

Por su parte, las quemaduras de primer grado son menos graves y pueden sanar sin necesidad de acudir a un médico. Sin embargo, las de segundo grado sí requieren atención médica. Por último, las quemaduras de tercer grado se extienden por todas las capas de la piel y pueden provocar daños en los nervios. Una vez que sanan, dejan cicatrices que suelen ser grandes. Además, es posible que la persona desarrolle complicaciones como infecciones (tétanos o septicemia), y pérdida de sangre. Este tipo de lesiones generalmente requieren antibióticos intravenosos, cirugías, fisioterapia, terapia de reemplazo de fluidos, vacunas contra el tétanos, y medicamentos para el dolor y la ansiedad.

El paciente debe visitar con frecuencia el hospital para que puedan cerciorarse de que está sanando correctamente. En algunos casos, necesita cirugía reconstructiva para mejorar la apariencia de las cicatrices y mejorar la movilidad de las articulaciones afectadas.

  1. Lesiones internas. Además del daño a los órganos, existen otras lesiones internas que pueden conducir a la muerte si no se detectan a tiempo. Algunas de estas son las siguientes:
  • Hemorragia cerebral, que se produce como resultado de las lesiones cerradas de la cabeza y pueden provocar un daño cerebral permanente y extenso.
  • Neumotórax, que es un colapso pulmonar que se produce cuando una costilla fracturada perfora los pulmones.
  • Aneurisma de la aorta abdominal, la cual es una afección grave que ocurre cuando la parte inferior de la aorta se inflama y debilita.
  • Fracturas de costillas.

La hemorragia interna ocurre como consecuencia del trauma en los vasos sanguíneos, el cual puede afectar su capacidad de repararse o coagular la sangre, conduciendo a una pérdida de sangre interna. Los síntomas de la misma incluyen palidez, dolor abdominal, sed, fatiga, mareos y una sensación de frío.

Es importante destacar que las lesiones internas pueden pasar desapercibidas y generalmente son mortales, por lo que debe ser evaluado por un médico inmediatamente luego del accidente para que puedan ser descartadas.

  1. Lesiones de la médula espinal. Ocurre como consecuencia del traumatismo en los nervios de la médula espinal, tejidos blancos, o huesos circundantes. Estas se clasifican en completas e incompletas en función de su gravedad. Por su parte, la lesión espinal completa es la más debilitante y grave ya que provoca la pérdida total de la movilidad y sensibilidad debajo del área lesionada. En cambio, la lesión espinal incompleta no afecta el funcionamiento del área debajo de la lesión.

En cuanto a sus síntomas, estos son los siguientes:

  • Pérdida de movimiento.
  • Pérdida de sensibilidad.
  • Pérdida del control intestinal.
  • Reflejos exagerados.
  • Problemas al respirar o toser.
  • Dolor extremo o escozor.
  • Dolor de espalda extremo.
  • Parálisis o debilidad en ciertas partes del cuerpo.
  • Inestabilidad y desequilibrio al caminar.
  1. Fractura de huesos. Debido al peso del autobús, es más probable que sufra fracturas de huesos en un accidente de esta naturaleza que en cualquier otro tipo de accidente automovilístico.

¿Cómo contactar con abogados de daños personales que estén cerca de mí?

Conocer cuál fue la causa de un accidente de autobús y comprender el procedimiento para ser indemnizado puede ser complicado, por lo que debe contactar a un abogado de daños personales con experiencia para que lo asista durante el mismo y de esta forma, maximice la probabilidad de obtener un resultado favorable. En Orange County Personal Injury Attorney, evaluaremos su caso y le brindaremos la representación y asesoría necesaria durante todo el proceso para que sea resarcido por todos los daños derivados de este hecho.

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