¿Sabes que poseen en común los cruceros, montañas rusas, aviones, y autobuses? Es que, en California, todos estos se clasifican como un transporte común, es decir, poseen un mayor grado de responsabilidad para proteger a los usuarios e invitados que se trasladan con ellos. Es tanto así, que todos los años miles de usuarios sufren lesiones graves mientras se encuentran a bordo de los vehículos de transporte manipulados por entidades públicas, compañías de transporte de alquiler, o autobuses de líneas privadas. En razón de la normativa de California, es esencial que los conductores de los distintos sistemas de transporte privado y público tienen que darles a los pasajeros un deber especial de cuidado.

En caso de que usted o algún familiar se encuentre lesionado por un siniestro que sucedió mientras se trasladaba en algún vehículo o autobús que sea calificado como transportista común, tiene causas para presentar ante la Corte una demanda por los daños sufridos. Usted podrá lograr obtener una indemnización por los daños que sufrió como consecuencia del accidente, entre los que se incluyen: Los gastos médicos, sufrimiento, dolor, o costes funerarios si la víctima falleció y es un familiar cercano. Para ello, será necesario contratar a un buen abogado que se encargue de representarlo, y en el escritorio jurídico Orange County Personal Injury Attorney, ubicado en Orange County, CA, ponemos a su disposición un equipo de profesionales altamente calificados quienes se encargaran de analizar su caso, y ayudarle a lograr el resultado que desea de forma efectiva.

No tiene por qué enfrentar esta situación solo, nuestros abogados están para servirle y ayudarle a superar este momento difícil de su vida. ¡Llame ya!

Motivos comunes por los que suceden los siniestros de transportistas

En gran parte de las situaciones que conllevan un siniestro de transportista, esta se deriva por una mala formación de los motoristas, cansancio o trabajo excesivo que los automovilistas sufran en el transcurso del viaje, y por el mal mantenimiento de auto a utilizar. El transportista común tiene que despedir a un conductor que no cumpla las funciones como se requiere para prevenir futuros accidentes. De igual forma, tiene el deber de mantener y preservar la seguridad de los equipos y automóviles por medio de reparaciones e inspecciones regulares. El equipo tiene que cumplir las disposiciones de seguridad actuales. Si el fallo o la negligencia del transportista común, genera una herida o lesión en algún pasajero, la parte afectada en el siniestro puede ser declarada responsable. El deber de cuidado y atención empieza cuando un sujeto declara su intención de abordar a la compañía de transporte o el motorista manifiesta su aceptación para que dicho sujeto se convierta en pasajero. En el momento que el individuo se vuelve su pasajero, deja bajo control de la compañía de transporte su seguridad, por tanto, le corresponde a la empresa tener un debe de cuidado con su pasajero.

Deber especial de cuidado razonable hacia otras personas

El deber especial de cuidado que debe tener la compañía de transporte no solo tiene que dirigirse a los usuarios del vehículo, sino a otros individuos con los que comparte las vías. Puede referirse a otros motoristas, transeúntes, peatones, ciclistas. La misma disposición que se aplica a los automóviles de motor se utiliza para los autobuses. Ejemplo, el motorista del autobús debe ser prudente y diligente si conoce que hay transeúntes en un lugar. Dicho cuidado y diligencia consiste en disminuir la velocidad a la que opera el autobús y concentrarse en lo que ocurre en la vía.

¿Quién es responsable en un siniestro de autobús?

Determinar la responsabilidad en un siniestro de autobús puede ser una situación compleja, debido a que existen muchas partes que se ven inmersas en el hecho. No obstante, antes de entrar al tema señalaremos los motivos comunes de siniestros de autobús en California:

  • Conducción distraída.
  • Abuso de drogas o ingesta de alcohol.
  • Sueño o cansancio del motorista al volante.
  • Negligencia por el conductor del vehículo.
  • Revisión y mantenimientos deficientes.
  • Falta de capacitación al motorista.
  • Equipo anticuado o defectuoso.
  • Vías dañadas o malas condiciones climáticas.

Todo ello implica que existen otros involucrados, además del motorista, que se puede declarar responsable del siniestro. Entre las partes se pueden incluir a la compañía de transporte, el dueño del vehículo, la compañía de mantenimiento, fabricante del autobús, consejo escolar, administración local o estatal. De igual manera, un transportista común se considera culpable de las heridas o lesiones de los usuarios si:

  • Conduce el vehículo antes de que algún usuario suba o se baje del autobús con seguridad.
  • No sigue una trayectoria adecuada y segura.
  • Arranca previamente a que el usuario esté sentado de manera segura.
  • No obliga a los usuarios a utilizar el cinturón.
  • Trata de subir a algún usuario a un sitio inseguro.
  • Cierra las puertas a un usuario.

El deber de cuidado en un vehículo termina cuando el usuario baja con total seguridad y ya no está expuesto a ningún peligro del autobús. La culpa no solo afectará a los usuarios que se encuentran a bordo, debido a que los siniestros también se generan en las paradas de autobuses. De forma que, una compañía de transporte será responsable de manejar un cuidado máximo en mantener sus paradas. El sujeto encargado del automóvil tiene el deber de parar el vehículo en un sitio seguro y adecuado para que cualquier usuario suba o baje con seguridad. También, tiene que realizar sus operaciones oportunamente para prevenir que los usuarios que abordan o abandonan el vehículo se lesionen.

¿Quiénes se consideran usuarios de los transportistas comunes?

Cualquier persona se vuelve pasajero o usuario cuando aborda un vehículo, embarcación, o transporte público. No obstante, la normativa no necesita que el sujeto se suba de manera real al auto del transportista común para que sea considerado como tal. En este sentido, un individuo se considera como usuario o pasajero cuando:

  • El sujeto contaba con el propósito de volverse un pasajero.
  • El sujeto fue aceptado como usuario por el conductor del autobús, y
  • El sujeto quedó bajo el control del transportista común.

Para que sea más fácil de comprender, tiene que existir un encuentro de los sujetos

y un convenio para ser parte de una relación con el conductor. En ese instante

que se lleva a cabo el acuerdo, el sujeto pone en disposición del transportista

se calificará como pasajero. Asimismo, como usuario, este individuo tiene un

deber de cuidado, y el transportista tiene que usar un nivel máximo de

cuidado, que cualquier persona prudente haría para mantener al pasajero alejado

de peligros y daños previsibles.

¿Cuáles son los métodos de aceptación de algún usuario?

A fin de que una persona sea considerada como usuaria, el transportista común tiene que aceptarla. Ahora bien, ¿Qué conducta se considera como aceptación para definir qué sujeto es o no pasajero? De acuerdo con la Corte de California, el transportista común solo requiere llevar a cabo una acción que le indique al viajero la aceptación. Esto incluirá comportamientos como tomar el billete, facturar su equipaje, entre otros.

¿Quién califica como transportista común de acuerdo a las normativas del Estado de California?

Se debe señalar que, un transportista común es cualquier empresa o compañía cuyo fin es transportar personas o bienes a cambio de un beneficio económico. Generalmente, se considera que una compañía de transporte posee un contrato o convenio para trasladar bienes, propiedades, o personas por las fronteras de California. Previamente a que una compañía se declare como transportista común, existen ciertos factores que tienen que tenerse en cuenta por la normativa, entre estos se incluyen:

  • La compañía se creó con el propósito de transportar bienes o personas de un sitio a otro.
  • El traslado de personas o propiedades de un sitio a otro se ejecuta a cambio de recibir una contraprestación.
  • La sociedad presentó a las personas como una compañía de transporte.

Se califican como transporte común los cruceros, trenes, autobuses, aviones, taxis. En el Estado de California, las escaleras mecánicas, remontes mecánicos, parques de diversiones, y ascensores se consideran como “common carriers”. A diferencia de otros automóviles, el transportista común está sujeto a un grado de cuidado mayor, por tanto, si se generan lesiones graves o leves a los usuarios u otro individuo, es fácil señalar su negligencia y hacerlo responder por el siniestro provocado.

Extinción de la obligación del transportista con el pasajero

Al examinar estos casos surge esta pregunta, y las Cortes de California establecieron que la obligación del conductor común cesa cuando el usuario desembarca e ingresa a un sitio con una seguridad relativa. En otras palabras, la obligación del motorista común hacia el pasajero existe hasta el momento que este se aleja del transportista y no queda sujeto a ningún peligro o riesgo.

¿Qué sucede si no existe relación entre el pasajero y el transportista?

Si no existe dicha relación entre el pasajero y el transportista, no quiere decir que el afectado no puede culpar al transportista por todos los daños y lesiones sufridas. De manera que, el motorista común todavía tiene la obligación de ejercer sobre el pasajero un deber de cuidado, ya que, es considerado como un visitante. En pocas palabras, el transportista todavía será considerado culpable de las lesiones y daños que genere como consecuencia de su mala conducta, sea esta negligente o imprudente si existió un incumplimiento o quebrantamiento de su deber de cuidado.

¿Cuáles son las normativas de transporte común en California?

La normativa de California señala claramente el deber de diligencia y cuidado que debe poseer el transportista común. De acuerdo a la disposición 2100 del Código Civil establece que todo transportista común “Tiene que emplear el mayor respeto, diligencia, y respeto para hacer su transporte seguro, deben brindar lo requerido para este fin, y tienen que ejercer para lograr un nivel de habilidad razonable”. Este concepto se refiere a que cualquier transportista común tiene que brindar un sitio seguro a sus pasajeros y demás usuarios de las vías que utilicen un automóvil. El incumplir esta norma puede generar daños a los usuarios, y es lo que sucede comúnmente. En otras palabras, los autobuses de California considerado como transportistas comunes deben cumplir las siguientes normas:

  • Brindarle un trato adecuado a los usuarios o pasajeros con respeto sin tener en consideración características como el género, religión, o edad de la persona.
  • Prestarles a los usuarios un nivel razonable de cuidado y atención.
  • Brindar un automóvil seguro y que cumpla con las funciones señaladas para realizar el viaje.
  • Garantizar una formación adecuada a los trabajadores.
  • Proteger a los usuarios de cualquier tipo de daño, incluidos el generado por otro pasajero.
  • No manejar de forma errática ni llevar a cabo paradas inesperadas.
  • Indicar a los usuarios de los riesgos conocidos o que pueden suceder en el transporte.
  • Proporcionar a los usuarios un buen alojamiento, incluido un sitio para ancianos y discapacitados.

Siniestro de un autobús escolar

La mayoría de autobuses escolares no cuentan con cinturones de protección y los que se encuentran equipados no enseñan y exigen a los menores utilizarlos. Frente a estos escenarios, cuando se genera una colisión o el motorista frena de manera repentina, los niños sufren lesiones al caer desde su asiento.

Cuando esto ocurre, los menores quedan en riesgo de sufrir heridas o lesiones severas, y en la peor situación morir por la negligencia del operador del autobús. Es por ello, que, en gran parte de las situaciones, los motoristas de autobuses tienen la responsabilidad de los siniestros en los que se ven inmersos los menores, a los que deben tener un gran nivel de protección y cuidado. No obstante, como muchos de los conductores son trabajadores del Estado, pueden encontrarse protegidos por la inmunidad de soberanía. Este hecho genera más dificultad y confusión, debido a que no se tendrá que lidiar con el motorista, sino con el Estado o la entidad responsable del trabajo del conductor. En este sentido, la parte demandante posee un plazo legal para presentar su reclamación, que para la entidad gubernamental es de seis meses desde el momento del siniestro. Si no informa a tiempo, el afectado perderá el derecho a realizar su reclamación.

Demostrar la negligencia en un siniestro de autobús

Si se refiere a un siniestro de autobús, los principales hechos que rodean este caso son la negligencia y lesiones causadas. Un autobús que actúe como un transportista común, tiene plena responsabilidad de brindar un mayor nivel de cuidado y seguridad a los pasajeros, sea un traslado de larga o corta distancia. Cada uno de estos deberes se encuentran reglamentados por el Estado y los demás transportistas deben darle fiel cumplimiento cuando trasladan a personas del público. En caso de que se incumpla esta normativa se le calificará como negligencia o imprudencia, y es el principal motivo de los siniestros de autobús que suceden en California. Con la finalidad de llevar a cabo una demanda exitosa en el Estado en contra de un motorista de transporte o cualquier otra parte, como los dueños del vehículo, la víctima debe tener la capacidad de comprobar que la negligencia sucedió y que acontecieron estos elementos:

  • El demandado poseía un deber especial de cuidado para con la víctima.
  • El responsable no cumplió con su deber, por ejemplo, operó el vehículo a exceso de velocidad o cansancio.
  • El incumplimiento de su deber especial de cuidado fue el motivo de las heridas de la parte demandante.
  • El sujeto demandante sufrió lesiones y daños como resultado de la negligencia del conductor.

Generalmente, esta negligencia de los transportistas comunes se puede comprobar a través del incumplimiento de las leyes o exponiendo que el motorista no llevó a cabo una conducta razonable usando la diligencia y cuidado que es esperado de un conductor de autobús prudente. De manera que, lo esperado es que el motorista posee un cuidado extraordinario, el mismo que cualquier sujeto razonable tenía en una situación parecida para prevenir un siniestro.

Los siniestros de autobuses tienen la capacidad de generar lesiones severas y duraderas. Es por ello, que, en el transcurso del proceso, el afectado puede resultar con discapacidad, facturas médicas elevadas, gastos de rehabilitación, pérdida de la capacidad de ingresos. En situaciones más desafortunadas acabará por la muerte de la víctima, y los familiares deberán pagar sus gastos médicos, y los costes funerarios y entierro. Frente a un escenario, lo que se requiere es una compensación para pagar las facturas y poder mantener la calidad de vida luego del siniestro. No obstante, esto no será posible si llega el momento y no se logra identificar al responsable y se dan las evidencias necesarias para comprobar la negligencia. Por ello, la víctima requiere comunicarse con un buen abogado que tenga amplia trayectoria en siniestro de autobús, quien será el encargado de analizar las circunstancias del siniestro y las posibles evidencias. Lo fundamental, es que el profesional del derecho construya un caso sólido que permita conseguir a su cliente una indemnización justa.

¿Cuáles son las excepciones a la responsabilidad de un transportista común?

Existen excepciones que admiten a las diferentes empresas de transporte, a los dueños y los motoristas quedar libres de la culpa en un siniestro. Ejemplo, puede pasar que el siniestro se generó debido a una acción natural, como la mala condición climática, en esta situación, nadie puede prevenir o controlar esa acción y esto incluye al transportista común. Otra de las excepciones puede ser incidentes externos como secuestro del automóvil, robo, negligencia de un usuario, entre otros. Cada una de estas excepciones se encuentran establecidas en la normativa y solo se pueden aplicar en hechos que se encuentran fuera de las normas de los transportistas comunes.

¿Cómo puedo comunicarme con un abogado experto en lesiones personales cerca de mí?

Los siniestros de autobuses implican lesiones severas, y una investigación rigurosa. Es por ello, que un abogado experto en daños personales le ayudará con todo el proceso para dirigirse al sitio del hecho lo más pronto posible. Esta acción es fundamental, debido a que cuenta con tiempo breve para que todas las evidencias desaparezcan o se vean afectadas por cualquier condición climática, o por su parte, el propietario del bien cambie los hechos que conllevaron al siniestro y manipule las evidencias. No obstante, un especialista en reconstrucción de siniestros será el encargado de aproximarse al lugar con el tiempo suficiente, para reunir las evidencias y ayudar o apoyar a los policías a realizar el informe. Otros expertos, pueden servir a la parte afectada para ayudarle a crear un buen caso y prestar su testimonio en un escenario de este tipo, entre estos profesionales se incluyen ingenieros biomédicos, ingenieros mecánicos, o profesionales de fotogrametría. Asimismo, es requerido que la parte demandante pueda elaborar y presentar informes médicos que demuestren la gravedad y alcance de sus lesiones.

Nuestro equipo de abogados cuenta con experiencia en siniestros de este tipo, y comprenden lo que puede estar viviendo, es por ello, que quieren ayudarle a salir de este tormentoso momento. Luego de un siniestro de autobús, su calidad de vida podrá cambiar y verse afectada a futuro. Usted merece recibir una indemnización justa por parte de las personas responsables que no cumplieron su deber especial de cuidado. Las normativas de daños personales permiten que las víctimas lesionadas en un accidente obtengan una compensación por las pérdidas y lesiones. Estas normativas también incluyen al grupo familiar sobreviviente de los afectados que fallecieron.

Teniendo en consideración estas circunstancias, y si usted reside en Orange County, CA, es necesario que actúe de forma inmediata contratando a un abogado del escritorio jurídico Orange County Personal Injury Attorney, quien se encargará de proteger y garantizar sus derechos, además, de obtener el resultado que tanto desea llegando a un acuerdo con la empresa de seguros o el responsable para que le brinden una compensación justa. Si tiene dudas sobre su situación legal y desea obtener más información, solo tiene que llamar al siguiente número telefónico 714-876-1959 y un asesor lo atenderá y agendará una cita a la brevedad posible. ¡Llame ya!